José Ángel Gascón
Tucupita.- Como apartada de toda atención del gobierno regional se encuentra la comunidad de La Horqueta.
Ejemplo de esta apatía es que desde hace más de dos años desapareció la ambulancia del centro asistencial de salud, dejando a esa población sin tan ansiado servicio, ya que se presentan casos de emergencia en los que se requiere de la presencia de esta unidad para el traslado hasta el hospital de la capital deltana, a cualquier persona enferma que así lo requiera.
Anexa a esta problemática está la falta de agua para el consumo humano, situación que han venido suscitándose desde hace muchos años, lo que obliga a tener que comprar los botellones de agua para poder beberla y hacer los alimentos, señala así la señora María Mendoza.
También está la falta de alumbrado público, porque al caer la noche, toda la comunidad queda a oscuras. Solicitan la apertura de la fábrica de palmito y otros tantos beneficios que se han ido esfumando ante el abandono en que tienen a esta población.
Otro de los graves problemas que aquejan a La Horqueta, es la droga, la delincuencia y los robos que se han desatado, llegándose hasta el colmo que ya nadie puede dejar su motor en uno de esos puertos, porque se lo roban sin que exista autoridad alguna que lo evite.
Pese a que es una comunidad bastante poblada, no se cuenta con una sede policial, ya que la existente la desmantelaron, toda vez que el gobierno regional decidió eliminar la asignación policial que en otra época tenía asignada esta vecindad.
Foto.- La Horqueta, una comunidad desasistida. / Foto JÁG.
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